Belma

Ofrecen gran variedad de artículos y buena calidad. Siempre me aconsejam fenomenalmemte. Son expertas y profesionales. Siempre que necesito algo, lo encuentro en Belma.

Mercería muy bien surtida y atendida por personal muy cualificado y agradable

Fui allí recomendada por una tienda de ropa de la zona porque necesito cuatro cierres de trenca. El caso es que la chica más joven me dijo que tenía que llevar la trenca porque había muchos tipos de cierres. Hoy, dos días después resulta que la mujer rubia que me atiende va a mirar y se encuentra que sólo hay dos o tres de sólo un tipo y la otra señora (que me imagino que sea la dueña) me dice que eso se pide por encargo y que tardarán dos meses o más en traerlos pero tampoco se interesó en pedírmelos. Bien, gracias por hacerme dar vueltas y perder mi tiempo. Aquí tenéis mi reseña y mi queja a la chica que os recomendó.

Muy amables y grandes asesoras. Esta vez se me estropeó el cursor de una cremallera y en 2 minutos me lo colocaron ellas mismas. Ya había comprado otras veces y siempre me han ayudado a escoger la mejor opción. Si necesitas algo de mercería no dudes en ir a verlas

Tienen de todo relacionado con la costura, lo más novedoso y variado, lo mismo te compras una pasamanería que unas plumas para realizar un cojín espectacular, actualizar un abrigo con botones último modelo que tunear una cazadora con parches ..de todo.. Además te asesoran siempre muy amablemente. El sitio es amplio, claro, con productos a la vista y en una calle muy céntrica. Hay que visitarlo.

Fatal. Fui a comprar 4 conos de hilo para remalladora y me cobraron 60€ por ellos. A 15€ cada uno. Ni les dije nada de la vergüenza que me dio ni volví mas, pero a día de hoy, 2 años después, me duele el corazón cada vez que paso por esa calle. Y tan panchas se quedaron

Muy amables, te aconsejan estupendamente, siempre que he ido he encontrado lo que necesitaba. Y ahora con la situación del COVID-19, muy profesionales y seguras. Tienen mampara, el aforo está perfectamente controlado, gel desinfectante, el local está ventilado... me sentí muy a gusto.

Fui a comprar unos botones y descubrí un nuevo mundo, lleno de color y eso. Pensaba que comprar botones era una cosa un poco aburrida, como para personas mayores, una emoción descafeinada para personas que ya han probado todo en la vida y no quieren vivir más. Que va, que va. Los botones pueden cambiar una prenda, una prenda puede cambiarte a ti y tú puedes cambiar el mundo. Aprendí mucho de las señoras de Belma, me ayudaron a elegir unos botones —ah, cuidado, porque unos buenos botones son mucho más caros de lo que una persona principiante podría pensar. Reserva al menos un par de euros por botón— que cambiaron mi prenda y ahora yo me dispongo a cambiar el mundo con ella. Y con mis botones. Gracias, Belma.