Ángel y Feli, SA

Merceria clásica de toda la vida, de las que ya no existen. Increíble todo lo que tienen, imposible no encontrar lo que buscas. El servicio insuperable, te hacen sentir la persona más importante, te asesoran y aconsejan el tiempo que sea necesario. Muy amables. Añoras al salir, esa atención y cercanía de las tiendas de toda la vida y que h3mos perdido con la implantación de las grandes superficies.

Esta es la mercería antigua y mítica de Móstoles y alrededores. La conozco desde los 7 años y tengo 49, solíamos acompañar a mi madre, y luego, para "customizar" la ropa que ella nos hacía de jovencitas a mi hermana y a mi con parches, con pasadores, con clips para ropa y todo tipo de material de costura y agujas de maquina o de tejer ... Yo he seguido comprando hasta hoy las cositas que necesito de vez en cuando. Es un lugar donde puedes encontrar casi todo lo que imagines dentro de la mercería, y aunque tienen una parte de manualidades y "varios", no son tienda de bellas artes ni manualidades (lo digo por el comentario anterior). Es una tienda donde hay que ir CON PACIENCIA, con tiempo, sabiendo que hay colas que se hacen en la calle por que no hay sitio en el local en hora punta, y es to es por que es de las pocas donde te atienden con esmero para venderte un sólo botón de una chaqueta que se te ha perdido, y te atienden igual que si fueras a comprar la tienda entera, con educación, paciencia y mimo lo cual es impagable y ya no se "estila". La gente "va a pasar la tarde"?, pues si y no. Vas a por tu botón, que sí que te hace falta y te arregla la vida y la chaqueta, pero si vas a por él, sabes que la tarde la vas a "echar". La tienda no es apta para gente joven con prisa, es un comercio "a la antigua" en el buen sentido de la palabra como no puede ser de otro modo. El personal que lleva la tienda ahora son los hijos de Ángel y Feli, es un negocio familiar, al que todos los mostoleños que lo hemos conocido le deseamos tenga aún una larga vida, ya que nos dejarán huérfanos de todo lo que ofrecen, el día que tuvieran que cerrar. Con esto quiero desear larga vida a la mercería de Ángel y Feli, (conocida entre las madres de los 80 como "La señá Feli") y darles las gracias por seguir abiertos con la que está cayendo, el cambio de mentalidad, el fast food, y la fast mercería y el fast todo mientras chateas por el móvil. Salud

Doy 1 estrella porque no se pueden dar menos. En mi vida he visto personal tan lento como para estar esperando más de 30 min en la calle (porque dentro estaba toda la gente y es muy pequeño el establecimiento) para que luego encima después de la espera no tengan lo que vas buscando. Fuimos para comprar arcilla y cinta de carrocero y dedujimos que al poner en el toldo "manualidades" lo podrían tener. Pues no, tras la espera nos dicen que no tienen la arcilla, pero es posible que la cinta sí. La mujer que nos atendió pasa a buscarla para salir y decirnos que tampoco la tenían. Las tiendas de manualidades cerraban a las 20h y las 19:50 (llegamos allí a las 19:15-19:20) estábamos saliendo del establecimiento, corriendo a otro sitio. Luego dentro veías a gente que iba a pasar el día, ralentizando muchísimo a los demás. Y ya aprovecho para decir que el aire dentro del local es INSOPORTABLE pues la gente debe de ser que no tiene ningún tipo de higiene bucal y hay un olor inmundo. En fin, una VERGÜENZA.

Había leído en Internet buenos comentarios pero aún así me han sorprendido positivamente. Tienen arreglos para todo y un trato excepcional. Pensé que tenía la cremallera de una chaqueta rota y por 2e me la ajustaron en tan solo 2 min. Hacen todo tipo de "apaños" a poco dinero y el trato es genial.

Siempre muy bien, familiarmente lo llamamos Pontejillos, porque tienen de todo lo necesario de mercería y el tamaño de la tienda es menor, que la famosa mercería de Pontejos.

Tienen un surtido increíble. Sacas número y esperas tu turno. Atienden a cada uno con dedicación plena, sin prisas y si llega la hora de cerrar bajan el cierre pero los que tengan número se van atendidos. Increíble pero cierto. La espera y paciencia merecen la pena.

Fui porque tenía el cierre de un bolso dañado y me atendieron super rapido, cabe destacar el trato de los empleados fue amable en todo momento.

Clienta asidua de merecería Angel y Feli que es madre, de toda la vida lleva comprando en ella. En ocasiones la acompaño viendo que puedes encontrar de todo para cualquier reparación de ropa que se precie, como también cortinas, pantallas de lámparas, abrigos y bolsos de cuero. También puedes encargarles trabajos que no puedas ó sepas hacer, con excepcionales resultados. La atención por parte de todo su equipo es inmejorable, siendo una pequeña tienda de referencia en Móstoles, lugares que no se pueden perder. En definitiva....., lo que quieras ó necesites te lo encuentran, si ó si.