COLORI merceria

Horrible el trato de la señora, como cliente que entro a la tienda ni saluda y cuando quiero pedirle los hilos que necesito viene de muy mala ganas, no sé si este trato es para todo el mundo o solo para algunas personas, además cuando me dice el precio de los productos, yo no la llegue a escuchar y le digo como una persona racional, perdona cuánto es? Y con un tono de desprecio y alzando la voz me responde lo que le tengo que pagar, no sé si es porque me vio con cara de ser extranjera o es así el servicio que te da allí.

Ni en Pontejos en Madrid tienen la variedad de aquí. Impresionante la de botones super bonitos, variados y modernos. No he visto ni UNO en ninguna mercería allí en Madrid y aquí más de 5 opciones de botones rojos para abrigo de varios tamaños. Hasta que costó decidirme. Y una atención muy buena al público. Te dejan mirar tranquilamente a tu aire hasta que te decides y también te aconsejan. Ole!

Merceria súper completa tiene d todo y bien organizado..... pero el trato de la dependienta súper antipático....incluso déspota y desagradable.... es cierto que entiende de todo..... pero hace falta que te kiera atender bien... sobre todo como este cerca de su horario de cierre....Jamás volveré .

Tienen mucha variedad de hilos para ganchillo, lanas, botones y muchos accesorios. Me gusta mucho

Me atendió un señor muy amable y conseguí lo que necesitaba comprar. Da la impresión de tener variedad de materiales y de que entienden del tema. También me sentí feliz de que tiendas tradicionales sigan abiertas y puedan seguir prestando un servicio en base a lo específico de la materia.

Solo decir que las señoras de este comercio obligan casi a ponerse la mascarilla cuando ya no es necesario y cuando les dices que no te la pones te tratan fatal y encima se van con el chisme una a otra sin cortarse y se miran y no te atienden, no importa hay mejores mercerías cerca y te atienden mejor y sin mascarilla ellas se lo pierden

Fuí a la zona de mesa y lopez con mi perro, y pase por esta merceria a comprar un par de cosas. En ningun momento mi perro entro en el establecimiento, lo dejé fuera y yo me puse en la entrada y comenzaron a mirarme! La dependienta que me atendió se atrevió a decir que para comprar hay que venir sin el perro...le dije que era un perro de llorar en casa( que yo no tenía ni que darle explicaciones) y entonces me dijo que ¿qué hacía cuando iba a trabajar? Toda esta conversación por tener que andar unos metros para atenderme en la entrada de la tienda! No me fuí dejándola a medio de la compra por educación , pero no volveré ni recomendaré este lugar. No me gusto nada el trato!

Gran mercería en el centro de la capital. Es una empresa de las de toda la vida